Abrir una terraza en un bar o restaurante es una de las decisiones más rentables en el sector hostelero, pero también una de las más vigiladas por los ayuntamientos. No basta con colocar mesas y sillas al aire libre; la normativa municipal, las licencias y el tipo de mobiliario elegido marcan la diferencia entre un negocio legal, cómodo y atractivo, y uno expuesto a sanciones.
En este artículo analizamos en detalle cómo calcular el número de mesas permitido, qué licencias necesitas, qué sanciones pueden aplicarse y cómo el mobiliario adecuado —como una mesa metálica hostelería— puede ayudarte a aprovechar al máximo cada metro cuadrado.
Todo hostelero que desee instalar una terraza debe solicitar la licencia de ocupación de vía pública, también conocida como licencia de terraza o de veladores. Este permiso es otorgado por el ayuntamiento y regula aspectos fundamentales:
Número máximo de mesa metalica hosteleria y sillas permitidas.
Superficie de ocupación exacta autorizada.
Duración de la autorización, que puede ser anual, estacional o temporal.
Condiciones adicionales, como el tipo de mobiliario aceptado, horarios de funcionamiento o restricciones acústicas.
Colocar mesas sin esta licencia supone una ocupación ilegal del espacio público. Las sanciones incluyen multas económicas de hasta varios miles de euros, la retirada inmediata del mobiliario y la suspensión temporal del permiso.
Uno de los factores clave para determinar cuántas mesas pueden instalarse es el espacio útil de la acera o plaza. La mayoría de ayuntamientos exige dejar un paso libre mínimo para peatones, normalmente entre 1,80 y 2,50 metros.
Elementos que reducen el espacio real:
Mobiliario urbano (farolas, bancos, papeleras).
Accesos a portales, garajes y pasos de peatones.
Paradas de transporte público.
Zonas ajardinadas o arboladas.
En calles estrechas apenas se pueden instalar 2 o 3 mesas, mientras que en avenidas amplias o plazas abiertas puede autorizarse la colocación de 15 o más. Aquí, la elección del mobiliario es decisiva: una mesa metálica hostelería es compacta, resistente y fácil de redistribuir, lo que permite optimizar cada centímetro sin sacrificar la comodidad de los clientes.
Cada ciudad cuenta con su propia ordenanza reguladora, lo que implica requisitos específicos. Algunos ejemplos:
Madrid: exige un paso libre de 2,50 metros y fija horarios estrictos de apertura y cierre.
Barcelona: aplica normativas distintas por barrios, con restricciones mayores en zonas turísticas.
Sevilla: requiere dejar más de 2 metros libres en calles con alto tránsito peatonal.
En centros históricos o zonas protegidas, además, suele imponerse un criterio estético uniforme. Aquí, el uso de mesas de acero inoxidable es habitual, ya que aportan durabilidad, facilidad de limpieza y una estética neutra que se integra en entornos patrimoniales.
Aunque existan referencias generales, lo que realmente determina el número de mesas es la licencia otorgada por el ayuntamiento. Este documento especifica con exactitud el máximo autorizado y se adapta a cada ubicación.
Ejemplos comunes:
Acera de 4 metros: hasta 6 mesas con 4 sillas cada una.
Bulevares o plazas amplias: entre 15 y 20 mesas.
Calles estrechas y concurridas: límite de 2 o 3 mesas.
En definitiva, no existe un número estándar de mesas aplicable a todos los negocios. Cada caso se resuelve individualmente en función del espacio y de las condiciones urbanísticas.
Además del espacio disponible, existen otros condicionantes que los ayuntamientos valoran antes de conceder el permiso:
Zonas saturadas de terrazas, donde se limitan nuevos permisos.
Estacionalidad, con ampliaciones más generosas en verano.
Eventos locales, como ferias o festividades, que permiten autorizaciones temporales.
Seguridad y accesibilidad, dejando libres salidas de emergencia y accesos adaptados.
Compatibilidad con negocios vecinos, que obliga a repartir equitativamente el espacio.
En este blog para hosteleros se recomienda analizar previamente todos estos factores y planificar con antelación la solicitud de la licencia para evitar rechazos o retrasos.
Superar el número de mesas autorizado o instalar mobiliario sin licencia conlleva sanciones que oscilan entre 200 € y 3.000 €, dependiendo de la gravedad y la reincidencia. Entre las consecuencias más habituales encontramos:
Suspensión temporal de la licencia.
Retirada inmediata de las mesas excedentes.
Bloqueo de futuras solicitudes de ampliación.
Cumplir la normativa no solo evita sanciones, también transmite una imagen de profesionalidad y seriedad a clientes y autoridades.
El procedimiento de solicitud incluye varias fases que requieren precisión documental:
Presentación de la solicitud oficial en el ayuntamiento.
Aportación de un plano detallado con las medidas exactas del espacio y la distribución prevista.
Fotografías actualizadas del entorno.
Descripción completa del mobiliario, incluyendo mesas, sillas, sombrillas o calefactores.
Pago de la tasa municipal, calculada en función de los metros cuadrados de ocupación.
El tiempo de resolución varía, aunque suele tardar entre uno y tres meses, dependiendo de la carga administrativa del consistorio.
Para maximizar el rendimiento de una terraza no basta con cumplir la normativa; también es esencial un diseño funcional y atractivo. Algunos consejos prácticos:
Aprovechar la geometría del espacio: mesas rectangulares o cuadradas en zonas estrechas y mesas redondas en áreas amplias.
Invertir en mobiliario homologado y uniforme. Las mesas de acero inoxidable ofrecen resistencia, fácil mantenimiento y una estética moderna que cumple con la mayoría de normativas.
Mantener pasillos de paso fluidos para clientes y peatones.
Adaptar la terraza a la estacionalidad, instalando calefactores en invierno o parasoles en verano.
Renovar la licencia puntualmente, ya que la mayoría tienen vigencia anual.
La respuesta a “¿cuántas mesas puedo tener en la terraza de mi bar?” depende de la normativa municipal, del espacio disponible y de la licencia concedida. No existe un número universal: cada autorización es única y personalizada.
Lo que sí es común en todos los casos es la necesidad de cumplir las condiciones de la licencia, invertir en mobiliario resistente como la mesa metálica hostelería y diseñar un espacio cómodo y funcional. De esta forma, se evita cualquier sanción, se mejora la experiencia del cliente y se incrementa la rentabilidad del negocio hostelero.