En el mundo de la restauración, la campana extractora industrial se convierte en un pilar fundamental para garantizar la seguridad, la eficiencia y la higiene en cualquier espacio gastronómico. Desde restaurantes y hoteles hasta comedores colectivos y fábricas de alimentos, este equipo asegura la correcta evacuación de humos, grasas y olores, protegiendo tanto al personal como a los comensales.
Una elección inadecuada puede traducirse en riesgos de incendio, sanciones normativas o altos consumos energéticos.Por ello, esta guía de campanas extractoras industriales: tipos, potencias y selección permite conocer a fondo las características, normativas y recomendaciones para tomar una decisión acertada.
La primera distinción a tener en cuenta se centra en la ubicación y configuración de la campana. Cada tipo se ajusta a necesidades específicas de espacio y volumen de trabajo.
Se instalan directamente contra la pared, resultando especialmente útiles en cocinas de línea recta.
Ventajas: Aprovechamiento del espacio, montaje sencillo.
Usos frecuentes: Restaurantes pequeños, bares y cocinas compactas.
Opciones comunes: Modelos con o sin motor integrado.
Diseñadas para situarse en el centro de la cocina, son ideales para islas de cocción accesibles desde todos los lados.
Ventajas: Captación uniforme de humos desde cualquier dirección.
Usos frecuentes: Hoteles, caterings y grandes comedores industriales.
Características destacadas: Pueden incluir motores adaptados o funcionar con extractores externos.
Estas campanas integran un sistema de aspiración en su estructura.
Ventajas: Montaje rápido, reducción de costes de instalación.
Limitación: Menor capacidad en sistemas de conductos largos.
Dependen de extractores externos para su funcionamiento, lo que les otorga mayor versatilidad.
Ventajas: Adaptabilidad a grandes cocinas, reducción de ruido en la zona de trabajo.
Limitación: Requieren mayor inversión inicial y montaje especializado.
La selección adecuada no depende únicamente del tamaño de la cocina, sino también de criterios técnicos que determinan el rendimiento y la seguridad. Entre los más relevantes destacan:
Caudal de extracción (m³/h): Define la capacidad de aspiración.
Velocidad del aire en los filtros: Debe oscilar entre 0,25 y 0,5 m/s para lograr una captación efectiva.
Nivel sonoro: Recomendable por debajo de 70 dB para un entorno confortable.
Sistemas de filtrado: Desde filtros de lamas en acero inoxidable hasta filtros electrostáticos o de carbono.
Iluminación integrada: Preferiblemente con tecnología LED, de bajo consumo y larga vida útil.
Compatibilidad con sistemas de extinción automática: Indispensable para cumplir la norma UNE 17446.
El riesgo de incendio en cocinas profesionales exige un cumplimiento riguroso de la normativa vigente. La norma UNE 17446 establece los criterios para integrar sistemas de extinción automática en las campanas, que incluyen:
Activación automática mediante sensores o fusibles térmicos.
Uso de agentes extintores compatibles con aceites y grasas.
Cobertura completa de filtros, conductos y áreas de cocción.
Homologación obligatoria por organismos acreditados.
Seleccionar una campana extractora industrial que permita incorporar estos sistemas no solo garantiza seguridad, sino también protección de la inversión y cumplimiento legal.
Dimensionar correctamente una campana es esencial para evitar problemas de ventilación o un gasto excesivo en energía. Los factores a considerar son:
Superficie de cocción y tamaño de la cocina.
Tipo de preparación culinaria: Frituras, asados o cocción con hornos generan diferentes volúmenes de humo.
Frecuencia de uso: Cocinas de alta producción requieren sistemas más potentes.
Diseño de los conductos de extracción.
Una fórmula práctica consiste en:
Caudal (m³/h) = Superficie de cocción (m²) × Altura de campana (m) × 10–15 renovaciones/hora.
Una campana industrial eficiente no solo mejora el confort en la cocina, sino que también optimiza costes operativos. Algunos aspectos a priorizar son:
Incorporar variadores de velocidad para ajustar el caudal según demanda.
Uso de iluminación LED de bajo consumo.
Aislamiento térmico en conductos para evitar pérdidas de energía.
Materiales resistentes como acero inoxidable AISI 304 o 316.
Diseño aerodinámico que minimice turbulencias y mejore la captación de humos.
Para garantizar la elección correcta de una campana, conviene seguir estas recomendaciones:
Analizar las necesidades reales de la cocina en caudal y dimensiones.
Verificar la compatibilidad con sistemas de extinción automática.
Revisar la facilidad de limpieza y el acceso a los filtros.
Priorizar la eficiencia energética y durabilidad del equipo.
Exigir certificaciones oficiales como CE y cumplimiento de la UNE 17446.
La adquisición de una campana extractora industrial debe entenderse como una inversión a largo plazo en seguridad, higiene y productividad. Una elección estratégica garantiza un entorno de trabajo más saludable, reduce riesgos y prolonga la vida útil del resto del equipamiento.