OCA Organismos de Control Autorizados: Normativa Inspecciones Seguridad.
Los OCA (Organismos de Control Autorizados) son entidades independientes acreditadas por la Administración española para supervisar y garantizar la seguridad de las instalaciones de protección contra incendios (PCI). Su trabajo consiste en verificar, inspeccionar y certificar que los equipos cumplen la normativa vigente, principalmente lo dispuesto en el RIPCI (Real Decreto 513/2017, de 22 de mayo).
A diferencia de las empresas mantenedoras, los OCA ofrecen una visión objetiva e imparcial, lo que otorga a las inspecciones un valor añadido en términos de confianza y seguridad para propietarios, responsables de instalaciones y gestores de edificios.
Uno de los temas más relevantes en la hostelería y en la industria alimentaria es el precio sistema automático de extinción de incendios en cocinas. Estos sistemas son obligatorios en cocinas profesionales, donde la acumulación de grasa y la manipulación de altas temperaturas elevan considerablemente el riesgo de fuego.
El coste varía en función de la superficie de la cocina, el tipo de agente extintor utilizado (agua nebulizada, espuma química, gases limpios), el nivel de automatización y la integración con otros sistemas de alarma.
Los OCA, en su labor de inspección, verifican que estos equipos estén correctamente instalados, dimensionados y listos para activarse de manera automática en caso de emergencia. Así se asegura la continuidad de la actividad y se protege la integridad de los trabajadores y de los bienes materiales.
Dentro de las cocinas industriales, la campana extractora es un punto crítico. La acumulación de grasa y humo en sus conductos puede ser altamente inflamable, lo que hace indispensable contar con un sistema de extinción de incendios en campanas extractoras.
Los OCA revisan minuciosamente:
La ubicación y estado de las boquillas de descarga.
El correcto funcionamiento de los detectores automáticos de calor o humo.
La conexión con los sistemas generales de alarma.
La facilidad de acceso para el mantenimiento preventivo.
La revisión de estos sistemas asegura que un foco de fuego no se convierta en un problema mayor que comprometa la seguridad del edificio.
Uno de los aspectos más relevantes de estas inspecciones es la reducción del riesgo de un incendio. Cuando un sistema PCI presenta corrosiones internas, válvulas defectuosas o detectores deteriorados, se incrementan las probabilidades de que el fuego no pueda ser controlado a tiempo.
La función preventiva de los OCA garantiza que estas deficiencias no pasen desapercibidas, reforzando la seguridad real de las instalaciones. Además, la inspección externa permite identificar errores que podrían haber pasado inadvertidos durante los mantenimientos rutinarios.
El RIPCI establece la periodicidad con la que deben inspeccionarse las distintas instalaciones de PCI por parte de un OCA. El calendario oficial incluye:
Sistemas de detección y alarma de incendios – cada 10 años.
Sistemas de abastecimiento de agua contra incendios – cada 10 años.
Hidrantes exteriores – cada 10 años.
Columnas secas – cada 10 años.
Sistemas fijos de extinción por rociadores automáticos y agua pulverizada – cada 10 años.
Sistemas fijos de extinción por polvo, espuma, gases o aerosoles – cada 10 años.
Bocas de incendio equipadas (BIE) – cada 10 años.
Sistemas de control de humos y calor – cada 10 años.
Los extintores portátiles no requieren inspección OCA, pero sí deben someterse a mantenimiento anual y a revisiones técnicas más profundas cada 5 y 15 años.
Aunque ambas cumplen funciones complementarias, es importante no confundirlas:
Empresa mantenedora PCI: se ocupa de revisiones mensuales, trimestrales y anuales, recargas, sustituciones y reparaciones.
OCA: lleva a cabo la inspección oficial cada 10 años para certificar que el mantenimiento realizado es conforme a la normativa.
La combinación de ambos servicios es indispensable para que la instalación cumpla los requisitos legales y funcione eficazmente en caso de emergencia.
Superar una inspección requiere planificación previa. Los pasos recomendados son:
Solicitar una revisión exhaustiva a la empresa mantenedora antes de la visita oficial.
Tener en orden toda la documentación técnica, incluidos certificados de revisiones, informes de mantenimientos y registros de pruebas de presión.
Disponer de planos actualizados que reflejen fielmente la realidad de la instalación PCI.
Realizar simulacros internos para asegurar que el personal conoce la ubicación y uso de los equipos.
Corregir inmediatamente cualquier anomalía detectada en las revisiones previas.
El incumplimiento de las inspecciones decenales acarrea serias repercusiones:
Multas administrativas que pueden superar los 6.000 €, dependiendo de la comunidad autónoma.
Responsabilidad civil y penal en caso de daños personales o materiales por un incendio.
Conflictos con aseguradoras, que pueden rechazar indemnizaciones si la certificación no está vigente.
Paralización de la actividad empresarial hasta la subsanación de irregularidades graves.
Cumplir con la normativa siempre resulta más económico que afrontar sanciones o pérdidas derivadas de un siniestro.
Además de ser un requisito legal, las inspecciones aportan ventajas significativas:
Demuestran compromiso con la seguridad ante clientes y proveedores.
Aumentan el valor de la empresa en auditorías y certificaciones como la ISO 45001 o ISO 9001.
Ayudan a detectar problemas en fases tempranas, reduciendo costes de reparación.
Protegen la inversión realizada en instalaciones PCI y disminuyen el riesgo de inactividad por emergencias.
Los OCA Organismos de Control Autorizados son un eslabón fundamental en la cadena de seguridad contra incendios. Gracias a su independencia y rigor técnico, certifican que las instalaciones PCI cumplen la normativa, están operativas y preparadas para responder con eficacia ante una emergencia.
Realizar las inspecciones en tiempo y forma no solo evita sanciones, sino que también significa proteger vidas, bienes y la reputación empresarial. Apostar por el cumplimiento es apostar por la tranquilidad y la continuidad de las operaciones.